Continuamos con esta serie sobre la confesión y los pecados a confesar. En el video anterior consideramos la primera lista de pecados. Puedes verlos haciendo clic aquí: Cómo hacer una buena confesión de pecados ante un sacerdote

Esta lista de pecados para confesar ante el sacerdote fue realizada por el padre Jorge Loring en el libro “para salvarte”.

 

  1. d) Esposos.  ¿Tratas cariñosa y amablemente a tu cónyuge? – 2. ¿Le ahorras trabajos innecesarios? – 3. ¿Le has maltratado? – 4. ¿Os insultáis, reñís, etc.? – 5. ¿Tratáis en común vuestros problemas, educación de los hijos, etc.? – 6. ¿Charláis con confianza y lucháis juntos para llevar adelante vuestro hogar? – 7. ¿Quitas la libertad a tu cónyuge para lo bueno y lo lícito? – 8. Si le tienes que corregir, ¿lo haces con cariño? – 9. ¿Tienes con tu cónyuge malos modos? – 10. ¿Le has desautorizado delante de tus hijos? – 11. ¿Le apoyas para que pueda desempeñar cristianamente sus funciones con vuestros hijos? – 12. ¿Tienes celos infundados? – 13. ¿Por despiste pones a tu cónyuge en peligro de infidelidad? – 14. ¿Le vigilas tanto que pareces un policía? – 15. ¿Le das disgustos sin motivo? – 16. Si eres marido, ¿das a tu mujer lo suficiente para los gastos de la familia? – 17. ¿Malgastas el dinero en vanidades o vicios? – 18. En el acto matrimonial, ¿te dejas llevar del egoísmo o el hedonismo? – 19. ¿Practicas el acto conyugal con verdadero amor? – 20. ¿Tienes cuidado de no usar del matrimonio con escándalo de los hijos o de otros? (Los niños deben abandonar el dormitorio de sus padres al cumplir los dos años). – 21. ¿Faltas a la fidelidad conyugal en obras o en deseos? – 22. ¿Usas rectamente del matrimonio? (Si en esto tienes dudas, consulta con un sacerdote que sea de tu confianza).
  2. e) Señoras y amas de casa.  ¿Das a su tiempo el salario justo y conveniente? – 2. ¿Cumples las leyes con tus empleados? – 3. ¿Tienes asegurados convenientemente a tus empleados? – 4. ¿Tratas a tus sirvientes con caridad cristiana, como a tus hermanos? – 5. ¿Te interesas por su bienestar, salud, su familia…, en cuanto es posible? – 6. ¿Evitas cuanto puedes su perversión moral y los peligros de sus almas? – 7. Si tienes algún cargo o ejerces alguna autoridad, ¿los usas para tu utilidad personal, o para el bien de los demás en espíritu de servicio? – 8. ¿Has cumplido tus promesas y contratos? – 9. ¿Te preocupas de que tus subordinados no perviertan a otros? – 10. ¿Facilitas el ejercicio de los deberes religiosos de tus empleadas de hogar? – 11. ¿Les pones trabajos superiores a sus fuerzas? – 12. ¿Les encargas trabajos que ofenden su conciencia? – 13. ¿Procuras que tus empleadas de hogar tengan una alimentación y habitación dignas? – 14. ¿Vigilas para que tus hijos no encuentren ocasión de pecado dentro del recinto doméstico? – 15. ¿Admites a tu servicio mujeres de dudosa reputación? – 16. ¿Les haces trabajar hasta altas horas de la noche? – 17. ¿Les niegas el necesario descanso? – 18. ¿Les insultas, o maltratas? – 19. ¿Sabes mandar con amabilidad?
  3. f) Superiores y funcionarios.  ¿Tratas con justicia y caridad a tus subordinados? – 2. ¿Procuras que se guarden las leyes justas? – 3. ¿Tienes asegurados convenientemente a tus obreros y empleados? – 4. ¿Has guardado justicia en la distribución de cargos, empleos, privilegios, honores y premios? – 5. ¿Has dado cargos de responsabilidad a personas que pueden hacer daño? – 6. ¿Has protegido a los pobres y desvalidos? – 7. ¿Atiendes sin razón a recomendaciones? – 8. ¿Te has dejado sobornar por dinero? (No son sobornos los regalos y las propinas que se dan por favores que no han sido contra la justicia). – 9. ¿Cumples y haces cumplir las leyes y reglamentos justos? – 10. ¿Mandas lo que debes mandar? – 11. ¿Toleras injusticias que podrías cortar? – 12. Si tienes algún cargo o ejerces alguna autoridad, ¿la usas para tu utilidad personal, o para el bien de los demás, en espíritu de servicio? – 13. ¿Evitas los escándalos y abusos de otros, o los toleras por temor a algún poderoso, por respeto humano o por provecho propio? – 14. ¿Has tomado determinaciones injustas o despachado expedientes injustos? – 15. ¿Haces todo el bien que puedes? – 16. ¿Has cumplido a conciencia tus obligaciones? – 17. ¿Das ejemplo de puntualidad y laboriosidad en tu trabajo? – 18. ¿Trabajas con honradez el tiempo debido? – 19. El esfuerzo que pones en tu trabajo, ¿responde al dinero que ganas? – 20. ¿Has perjudicado a alguien con tu descuido en el desempeño de tu cargo? – 21. Si influyes en las primas, incentivos, etc., que ganan tus subordinados, ¿das realmente a cada cual lo que merece, o favoreces a los que te son simpáticos y perjudicas a los que te son antipáticos? – 22. ¿Te has aprovechado indebidamente de tu cargo? – 23. Si hay mujeres trabajando contigo, ¿encuentran en ti un caballero, o, por el contrario, un tormento o una tentación? – 24. ¿Has cumplido a conciencia tus obligaciones? – 25. ¿Eres diligente en despachar los asuntos de otros que están esperando tu tramitación? – 26. ¿Pospones los negocios de los pobres a los de los ricos, perjudicando a aquéllos con el retraso? – 27. ¿Eres atento y amable con todos los que acuden a ti? – 28. ¿Cuidas de que tus subalternos no traten mal a los que acuden a ellos? – 29. ¿Son tus modales duros, despóticos o desagradables? – 30. ¿Repercuten en el trato con tus subordinados tus disgustos familiares o tu dolor de estómago? – 31. ¿Sabes mandar con amabilidad? – 32. Cuando haya que reprender, ¿procuras hacerlo constructivamente, sin ofender ni injuriar? – 33. ¿Felicitas a tus subordinados cuando su trabajo lo merece para que puedan ellos tener la satisfacción de sentirse útiles a los demás?
  4. g) Patronos.  ¿Das a su tiempo el salario justo y conveniente? – 2. ¿Hay armonía entre lo que ganan tus obreros y los beneficios que tú sacas de ese trabajo? – 3. ¿Eres culpable del hambre de tus obreros por darles salarios insuficientes? – 4. ¿Tienes bien clasificados a tus obreros pagándoles conforme a la categoría del trabajo que de hecho realizan? – 5. ¿Les pagas equitativamente las horas extraordinarias, y los trabajos especialmente duros o peligrosos? – 6. ¿Guardas con ellos las leyes? – 7. ¿Tienes asegurados convenientemente a tus obreros? – 8. ¿Has cumplido tus promesas y contratos? – 9. ¿Dotas a tus obreros del equipo suficiente para suavizar en lo posible la dureza del trabajo? – 10. ¿Las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo son tales que tú en su lugar no pedirías más? – 11. ¿Procuras estar informado de las circunstancias en que trabajan tus obreros y las dificultades que tienen, o tu negligencia en enterarte de las cosas es causa de que ellos sufran injustamente? – 12. ¿Te esfuerzas en complacer a tus obreros en sus deseos razonables? – 13. ¿Tratas a tus obreros con caridad cristiana como a tus hermanos? – 14. ¿Te interesas por su bienestar, su salud, su familia…, en cuanto esto sea posible? – 15. ¿Evitas cuanto puedas su perversión moral y los peligros de sus almas? – 16. ¿Evitas en lo posible la promiscuidad de sexos? – 17. ¿Te preocupas de que tus jefes de taller o de oficina no perviertan al personal que tienen a sus órdenes? – 18. ¿Das buen ejemplo con una actitud irreprochable para con las mujeres que tienes a tu servicio? – 19. ¿Facilitas el ejercicio de los deberes religiosos de tu personal? – 20. ¿Les encargas trabajos que ofenden su conciencia? – 21. ¿Les impones trabajos superiores a sus fuerzas? – 22. ¿Aprecias el esfuerzo realizado y reconoces su mérito para que tus subordinados gocen de esta satisfacción? – 23. ¿Abusas de los necesitados? – 24. ¿Te procuras ganancias desproporcionadas? – 25. ¿Has perjudicado injustamente a alguna persona con tus negocios? – 26. ¿Te preocupas de la moral en los negocios y de tener rectamente formada la conciencia profesional? – 27. ¿Cumples con la justicia social y cooperas al remedio de las circunstancias difíciles para los obreros? – 28. ¿Contribuyes, según tus posibilidades, al remedio de la sociedad, empleando tu capital en forma que proporcione trabajo al obrero? – 29. ¿Das a tus obreros ejemplo de patrono católico por tu piedad, tus costumbres y tu justicia?
  5. h) Obreros.  ¿Obedeces y respetas a tus superiores? – 2. ¿Cumples tus contratos justos? – 3. ¿Cuidas las cosas de tus patronos? – 4. ¿Les haces daño sin necesidad en sus bienes? – 5. ¿Malgastas sin necesidad materiales o energía? – 6. ¿Cuidas los instrumentos de trabajo como si fueran tuyos? – 7. ¿Trabajas con diligencia el tiempo debido? – 8. Si otro trabajara para ti, ¿te parecería suficiente si rindiera lo mismo que rindes tú en el trabajo? – 9. ¿Das buen ejemplo de honradez y de fidelidad? – 10. ¿Guardas los secretos de fabricación de la empresa en que trabajas o has trabajado? – 11. ¿Impides, sin derecho, que trabajen otros que lo necesitan? – 12. ¿Son lícitos los medios que empleas para defender tus derechos? – 13. ¿Das buen ejemplo a tus compañeros de trabajo? – 14. ¿Eres responsable de la perversión de los jóvenes que trabajan contigo? – 15. ¿Te esfuerzas en mejorar el ambiente como lo harías si fueran hijos tuyos? – 16. ¿Influyes con tus blasfemias, palabras soeces, conversaciones inmorales, fotografías obscenas en taquillas, etc., a la degradación de tu ambiente de trabajo? – 17. Si hay mujeres trabajando contigo, ¿las respetas como te gusta que respeten a tu mujer y a tus hijas? – 18. ¿Ayudas a tus compañeros en lo que necesiten siempre que te es posible? – 19. ¿Haces todo lo que puedes para acercarlos a Dios?
  6. i) Todos.  ¿Pudiste hacer bien a otros y no lo hiciste? – 2. ¿Te portas con los demás como quieres que los demás se porten contigo? – 3. ¿Cumples a conciencia tus obligaciones profesionales? – 4. ¿Eres egoísta, olvidándote de los derechos o necesidades del prójimo, cuando entran por medio tus intereses? – 5. ¿Cumples tu obligación de cristiano de propagar y aumentar la fe de los que te rodean? – 6. ¿Recomiendas y regalas libros religiosos que te hayan hecho bien espiritual a ti y pueden hacérselo a otros? – 7. ¿Te sacrificas por los demás? – 8. ¿Procuras hacer el bien que puedes a tu alrededor? – 9. ¿Has denunciado a los malhechores para evitar que sigan haciendo daño? – 10. ¿Has cometido alguna injusticia? – 11. ¿Algún negocio sucio? – 12. ¿Obedeces las leyes justas? – 13. ¿Pagas los impuestos justos? – 14. ¿Votas a candidatos políticos que actuarán contra la Iglesia? – 15. ¿Te abstienes en las votaciones políticas dejando así que ganen los que van contra la Iglesia? – 16. ¿Has hablado de las autoridades con el respeto debido, reconociendo que el ejercicio del poder es cosa compleja y difícil, y que también los hombres honrados son capaces de error, o te has dejado llevar de críticas injustas, o simplemente inoportunas, que destruyen en lugar de construir? – 17. ¿Te portas en todo como ciudadano ejemplar, como corresponde a un buen católico? – 18. ¿Contribuyes según tus posibilidades al bien común y prosperidad de tu Patria? – 19. ¿Aceptas con humildad las reprensiones o consejos razonables que recibas? – 20. ¿Has despreciado injusta y conscientemente la autoridad de un superior legítimo?

QUINTO MANDAMIENTO.

No matarás

Tertuliano: “Entre los errores más grandes podría ser clasificado el de aquellas mujeres que, para destruir el embrión concebido, matan a las personas y destrozan en el seno lo que ha sido formado por Dios” (Apología, 9).

  • San Jerónimo: “Algunas, mutiladas en su propia carne, han aprendido a cometer crímenes nefandos; la parte de una mujer se ha convertido en un cadáver para su fruto, y en su seno, donde debiera haber sido un niño, hay muerte. Ella misma, antes de ser madre, mata al niño en su seno, y después de dar a luz se convierte en asesina” (Carta 22 a Eustoquia, 13).
  • San Agustín: “Es ya un hombre el que será uno, y el aborto no puede separar lo que la naturaleza ha unido” (Sermón 126, 12).
  • San Basilio: “Las mujeres que recurren al aborto ocasionan la muerte no sólo del cuerpo, sino que no temen destruir también el alma” (Epístola 188).

La Didaché: “No matarás a un niño por el aborto, ni matarás lo que ha nacido” (2,2).

  • Salmo 139:13-16: “Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidables y maravillosas son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.”
  • Isaías 44:2: “Así dice el Señor, tu Hacedor, el que te formó desde el seno materno.”
  • Jeremías 1:5: “Antes que te formara en el vientre te conocí, y antes que nacieras te santifiqué; te di por profeta a las naciones.”

 

  1. ¿Has asesinado a alguien? – 2. Has procurado el aborto? – 3. ¿Se ha producido? – 4. ¿Has cooperado a él? – 5. ¿Has intentado suicidarte? – 6. ¿Has incitado directamente a otros, al suicidio, al aborto, o a algún crimen? – 7. ¿Has cumplido la obligación de denunciar a los malhechores para el bien de la sociedad? – 8. ¿Has puesto en peligro tu vida sin necesidad? – 9. ¿Has puesto en peligro tu vida o la de otros faltando al código de circulación; por ejemplo: adelantando sin visibilidad, deslumbrando con los faros, yendo en bicicleta de noche y sin luz, cruzando la calle sin mirar antes si viene algún coche, etc.? – 10. ¿Has herido o golpeado a otra persona sin motivo razonable? – 11. ¿Has insultado a otros? – 12. ¿Has injuriado o maldecido? – 13. ¿Tienes odio o rencor a alguien? – 14. ¿Es odio a muerte? – 15. ¿Niegas el saludo o el habla a alguna persona sin causa razonable o demasiado tiempo? – 16. ¿Deseas en serio males graves para otra persona? – 17. ¿Te has vengado o deseado vengarte? – 18. ¿Te has entristecido de su prosperidad o alegrado de su desgracia? – 19. ¿Has maldecido a otros? – 20. ¿Has sido causa de riñas o enemistades? – 21. ¿Fomentas antipatías? – 22. ¿Tienes paciencia con las flaquezas del prójimo? – 23. ¿Te dejas llevar de la vanidad y de la vanagloria? – 24. ¿Te has alegrado del mal ajeno o pesado de su bien? – 25. ¿Te has negado a perdonar y a hacer las paces? – 26. Si has ofendido a alguien, ¿le has dado satisfacción explícita o tácitamente? – 27. Si alguien te ha injuriado, ¿muestras disposición a la paz y a conceder, por el amor de Cristo, el perdón; o mantienes odios y deseos de venganza? – 28. ¿Tienes mal genio y riñes sin motivo? – 29. ¿Riñes frecuentemente con los de tu familia? – 30. ¿Tardas en reconciliarte? – 31. ¿Desprecias a los demás? – 32. ¿Dominas tu mal genio? – 33. ¿Te enfadas con facilidad? – 34. ¿Tratas al prójimo con altanería? – 35. ¿Te has burlado de otros ridiculizándolos y faltando a la caridad? – 36. ¿Has dado a alguien un disgusto grave, sin razón que lo justifique? – 37. ¿Has despreciado a tus prójimos, sobre todo a los pobres, débiles, ancianos, extranjeros y hombres de otras razas? – 38. ¿Has impuesto tu voluntad a los demás en contra de su libertad y derechos? – 39. ¿Abusas de tus hermanos usándolos para tus fines, o portándote con ellos como no quisieras que se portasen contigo? – 40. ¿Molestas con tus burlas o bromas pesadas? – 41. ¿Eres amable y servicial? – 42. ¿Te preocupas del bien del prójimo avisándole del peligro material o espiritual como pide la caridad cristiana? – 43. ¿Haces el apostolado que puedes conforme a tu vocación cristiana? – 44. ¿Tratas a los demás con caridad cristiana? – 45. ¿Te has drogado? – 46. ¿Te has embriagado hasta perder la razón? – 47. ¿Has bebido de manera que, por haberte alegrado demasiado, has cometido pecados que no hubieras cometido sin beber? – 48. ¿Has dado bebidas con malos fines? – 49. ¿Gastas demasiado en bebidas o manjares exquisitos? – 50. ¿Has dado mal ejemplo? – 51. ¿Ha sido en algo grave que haya inducido a otros a pecado? – 52. ¿Has escandalizado a otros enseñándoles o incitándoles a pecar gravemente? – 53. ¿Has sido causa consciente y voluntaria de pecados graves de otros, pudiendo y debiendo haberlo evitado? – 54. ¿Les has dado fotografías, libros, revistas, periódicos malos? – 55. ¿Has dejado de mirar por el bien ajeno, pudiendo fácilmente evitar daño? – 56. ¿Te sacrificas por el bien de los demás? – 57. ¿Eres egoísta y piensas sólo en ti? – 58. ¿Te interesas por los que te rodean? – 59. ¿Has cumplido tu obligación de denunciar a los malhechores? – 60. ¿Has dado disgustos sin causa? – 61. ¿Ayudas a los necesitados según tus posibilidades? – 62. ¿Participas en las obras de apostolado y de caridad de la Iglesia y en la vida de tu Parroquia? – 63. ¿Has orado por la unidad de la Iglesia, la evangelización de los pueblos, la realización de la paz y de la justicia? – 64. ¿Te preocupas de acercar a Dios a los demás dando consejos, recomendando libros y revistas religiosas que te han hecho bien, y sobre todo con el ejemplo de tu vida?